La creación de una cultura de calidad compartida, a partir de la reflexión interna, la simplificación de los procesos, la sistematización de los procedimientos y el rigor, son los mayores desafíos que asume una universidad del siglo XXI como la nuestra, comprometida con el avance del conocimiento y el progreso.

A lo largo de estos cuatro años, ha sido posible llevar a cabo todas las actividades planificadas y hemos cumplido con los plazos previstos, en lo que concierne a la evaluación externa y seguimiento interno de nuestros títulos.