Iglesia de San Cirilo. Teatro La Galera

A poco de ser exclaustrados los religiosos, este lugar de oración y de enseñanza fue ocupado por tropas militares, aunque por escaso tiempo, pues el Estado lo destinó a Casa de Corrección de las mujeres delincuentes sentenciadas por las Audiencias de toda España, por lo que el edificio se transformó para este objeto con arreglo a los planes del Ministerio de Justicia por Don Celestino Aranguren, quien "no dejó de la parte antigua más que la iglesia del monasterio".

(Datos históricos de Alcalá de Henares de Anselmo Reymundo Tornero)

La Cárcel de mujeres se edificó sobre el antiguo Colegio Convento de San Cirilo de los Carmelitas Descalzos en el siglo XVII (del que aún queda su Iglesia). Fue Galera de mujeres desde 1883, y durante el siglo XX, hasta 1978, cárcel de hombres.
Este Colegio tuvo gran importancia por haber sido uno de los primeros fundados (1570) durante la Reforma Teresiana por indicación expresa de Santa Teresa de Jesús. Su primer rector fue San Juan de la Cruz, y en el año 1581 se celebró en él, el importante Primer Capítulo General de la Orden de los Descalzos. Alcanzó una gran extensión: de forma rectangular (500 pies de frente por 490 en cada uno de los tres lados restantes) más el terreno destinado a huerta del monasterio.
En 1883 el arquitecto Celestino Aranguren realizó reformas en el edificio según un proyecto que recogía las nuevas teorías penitenciarias que cristalizaron en la supresión del sistema de trabajos forzados (galera) por el de reclusión; con una tipología arquitectónica característica conocida por el "sistema radial".
La "Casa Galera" de Alcalá de Henares, hoy enclavada en una manzana limitada por las calles Santo Tomás (al Oeste); Carmen Descalzo (al Norte), Luis Gómez el Estudiante (al Sur), y al Este es medianero con el Archivo nacional de la Administración (edificio del Ministerio de la Presidencia), respondía a los sistemas modernos penitenciarios del momento: tres crujías en "T" a partir de un cuerpo central en el que se situaban: un pabellón de entrada para los servicios comunes (locutorio, peluquería, lavado,..) y las viviendas de los directores que daban acceso a un distribuidor central desde el que se accedía a dos naves de dormitorios y otra de talleres y comedores) conformando dos patios. La antigua iglesia del Convento, de una sola nave sin capillas, se conservó para capilla de la cárcel.
Este proyecto originario de Aranguren sufrió diversas adiciones, fundamentalmente debidas al aumento de la población penitenciaria en sus cien años de uso.
Una de las últimas reformas al edificio de Aranguren fue la adición de un pabellón de la Guardia Civil que se construyó en la puerta de entrada de la iglesia y que cerraba, para la vigilancia y control de la manzana carcelaria, la calle del Carmen Descalzo.

A finales de los años 80, del antiguo edificio sólo se conservaba la iglesia que ocupaba una extensión de 300 metros cuadrados en un rectángulo de 32,50 m x 9,90 m. Presentaba cúpula en la cabecera rematada con un presbiterio de bóveda de cañón en el resto de la nave; a los pies se encontraba el coro hundido por el desplome de la bóveda desde la puerta de entrada a la cúpula. En el retablo mayor aún quedaba en la hornacina central la talla de San Juan de la Cruz mientras que el resto de las esculturas y lienzos habían desaparecido.
En general, el estado de mantenimiento del edificio era muy malo por encontrarse los interiores a la intemperie y, aunque los dorados no ofrecían mal aspecto, los elementos constructivos de madera si lo estaban.

La restauración de la edificación, prevista en el Convenio de Alcalá y comenzada en el año 1987, ha acometido diversas fases actuaciones. Hoy en día está pendiente de rehabilitar.
El objetivo que se persigue con la recuperación de este conjunto, que en el año 1982 por orden del Ministerio de Justicia se había empezado a derribar dejando sin protección de cubiertas algunas zonas, es doble, por un lado su transformación en Colegio Mayor Universitario permitiría solucionar la necesidad de la Universidad de Alcalá de disponer de aulas en la ciudad antigua, y al mismo tiempo, los nuevos usos asignados al edificio permitirían su mantenimiento y conservación.
La propuesta presentada por la Universidad de Alcalá se inserta en una de carácter más global que es la de recuperación de la antigua calle del Carmen Descalzo, hoy interrumpida, eje que permitiría una comunicación directa y vinculación estrecha entre esta edificación, el Colegio de San Basilio Magno, y el Colegio de Santo Tomás.